«saber proueer en sus fechos antes de tienpos. Aquestas razones se forman por dos otras: como es por consejo, e por continua soleçitud en la cosa que ha de fazer. La virtud de·la prudençia se puede conparar a la formiga, la qual es mucho soliçita en fallar tanto como dura el estio aquello que ha menester en·el iuierno, recordando·se del tienpo pasado, esto es, del iuierno, que ninguna cosa»