«peligros y danyos que por ella paso: nj menos de·la amor y deseo que de·azer por ella tenja. E ella conoçiendo la verdat no seran sino punyaladas que les traspasaran el coraçon: e si·no lo comportare no la bolujese como de senyora a esclaua o sierua: sin otros muchos jnconuenjentes que s·esperan. Mas a·la postra el mayor reçelo y temor que ella a·mj pareçer ternia: que no la dexase»