«el conde no se temia d·el y arremetio para el y le mato del golpe primero: de que toda la tierra quedo muy asonbrada y triste y se leuanto contra el cruel homecida y le desterraron de todo el condado: y fue el desauenturado a morir alla en Jerusalem: y enmudeçio subitamente que la yra de Dios fue luego con el: leuantaron entonce por conde al fijo del finado que llamaron como al padre y fue»