«ninguna. La recordança de·las quales puesto qu·en son de olujdo amortigue la pena so aquella dulce aparença, el posonyoso venino de vuestras llagas s·asconde, qua d·aqui s·esforça el deseo el qual fallesciendo esperança conduçe el dolor en estremo. Si aquestas vanas ymaginaciones señora, olujdar no se puedan, esqujuando soledad e foydo ocio a vos de·uos mesma, e pensat el tiempo que penssares, amauaes hombre e por conseguiente»