«mas grande en la jnquisicion del fin. E la señora muy amabla, ayudada de munchas fuerças, con delectacion contempla el bien desseado acto del qual seyendo la essecucion contrastada con violentas fuerças de jnhumanas presonas a desperacion se conduze. Tanto que como a remedio de dolor le combiene por redemjr los semblantes jnfortunios la muerte como mas apparente bien dessear. La dolor d·aquella que de opinjones es ajudada no essecuta el fin que de parte»