«diziendo le. Tu eres delicado e criado con regalos: e no podras suffrir el rigor: e asperez del orden. Respuso el mancebo. Señor sabe te que por·esso he entrado en·la religion: porque me conoscia ser delicado: e no poder suffrir aspereza alguna: pensando que la cruel pena del infierno es intollerable. E por·ende yo he escogido ante de suffrir esta pena: e asperez de·la orden: e»