«mas no plugo a Dios que el sancto altar fuesse tan mal acatado: mas quiso punir el sacrilegio del rey y assi el braço se le tullio y quedo todo yerto sin poder le mandar. El rey entonce conoçida su falta derribo se luego a los pies del altar y reclamo con lagrimas la misericordia de Dios y el socorro del sancto: y fue tan contrito que nuestro Señor le houo piadad y le restituyo la salud»