«si es çelar verdat con qualque color de palabras, con voluntad de engañar a otro. Enpero los falsos, o vero mentirosos, son de munchas maneras: las mentiras que se dizen por deleyte, asy como son consejuelas o fablillas. E otra manera, quando se dize la mentira por esquiuar algun daño de otro, o el suyo propio. Aquestas non son vedadas por el Decreto, mas todavia es virtud quien las puede»