«y le mato: y fecho muy grande y mortal llanto sobre el cuerpo: y cumplidas las reales y magnificas honrras de que vieron que remedio el fecho no leuaua ayuntados los tres estados y hauido su maduro y asentado consejo acordaron de consuno de suplicar al magnanimo y tan bienauenturado rey don Remiro que le pluguiesse de·los recebir por vassallos: y assi los recibio: començo entonce a surtir en efecto la bendicion que se dize que»