«amor no deuia ser perpetuo y fin hauia de tener. Pues no se para quando speras meior tiempo que agora de dexar tan demasiadas fantasias: no quieras mas de·lo publicado publicar nuestros yerros: y ahun que mis conseios sean enemigos de tus desseos despues que a tu sentido tornes loharas lo que agora auorreçes: y me seras en cargo porque tanto sobre tus honores he prouehido. Piensa pues sin duda segund tu gran estado yo»