«blandas e ornadas: a las quales si creyere non escapare de morir en tus manos: por·ende aparta te de mi: por quanto mas seguro me es morar aqui sin miedo: que vsando de tu dotrina e consejo abaxar me a·los prados donde puedo ser muerta e comida. Esta fabula nos amonesta que non creamos de ligero a·las palabras blandas e engañosas avn que a primera vista parescan verdaderas: mas antes que deuemos»