«de·la muerte del peccado a fazer penitencia. Onde el dize al señor. O quantas tribulaciones me mostraste, muchas: e malas. E despues de conuertido, me diste la vida. El pensamiento esso·mismo e consideracion e contemplacion d·esta pena tan desigual, mouio a vn hermitaño ( segun se lee en Vitaspatrum ) a fazer penitencia muy aspera en·el yermo: el qual preguntado porque se mataua assi respuso. Todo el»