«a crehencia sin causa, y a vengança sin injuria, conpuse las coblas aquellas que de mugeres maldizen. E por que, senyoras, creays al juyicio que tantos bienes de vosotras persibe si no obsegado de passion consentiera a·la lengua referir el contrarjo, vos supplico querays ver las razones que en deffencion vuestra contra los maldizientes me occorren. Si me faran digno de perdon, seya do no reciba pena. Ca no podria»