«los abenturados bien por firmeza de verdadera amor para siempre em·parayso posseen. E si en·la disputa de·la razon y la voluntat: no demuestra la razon consentir a lo que la voluntat querrja: es forçado que consienta: que en su consentimjento sta el merito hu demerito: y como el enamorado, ydo por ver su senyora: lo alcanço la noche en·el camjno, en·el qual le apareçio la Fortuna. Declarando»