«prosperamente biuis, y los muy peligrosos pundonores por los quales en vuestra passada vida con tan poco themor osastes morir dexat ya la pena que por soberuja sufristes, crehemos que no es posible que al peligro d·ella os consentira tornar con la sobra de·la qual muchos de vos mucha sangre y amargas lagrimas vertistes, contenta·os en ser tornados al mundo y vida de vosotros tan desseada, y muy pessada causa sea aquella que a»