«somos forçados y costreñidos de otorgar que la felicitad nuestra humana contemplatiua y politica sean y consistan en el bien honesto el qual se dize bien de·la razon: por que segun el seuerino doctor Boecio en el .iij. de Consolacione. Si la voluntad o apetito hazer nos pudiesse bienauenturados no se causaria mas differencia que los animales brutos del monte assi no lo fuessen: assi que las bozes de Mahometo y de semejantes bozes de bestias inrazonables»