«la seguian: y yo senti que por fuerça sus palabras reuocaron: porque vieron estar a su desseado Pamphilo alli y en las offiensas se estendieron sus cruezas: y por no dar tanta pena a·los leyedores no quiero contar por extenso sus graues desauenturas: que tales tormentos obrauan en ella que de pura compassion mis oios se apartauan de·lo mirar: pero no podia tanto sconder los que sus gemidos no me hisiessen a menudo remira·»