«[...] § No nos contentamos que no ge lo osemos dezir porque la verguença a sofrenadas nos tiene a raya, y ellos su mayor gentileza es tener mayor despacho, y ellos escogen en nosotras qual mas su voluntad les contenta y sin verguença nj themor sin sentir pena piden gualardon de seruicios, y nosotras por no posponer aquella que nos enfrena sufrimos mil muertes de nuestra puerta adentro, y a quyen amamos desseando·le mas que el»