«ca el assi como el fuego: que derrite: e como la yerba de·los pelayres se assentara para alimpiar: e esmerar la plata. Pues qual hombre de seso: e discrecion: no temera de todo su coraçon este juhez e su venida. Por·ende dize Gregorio sobre Ezechiel. Qual sera el pensamiento: e coraçon del hombre: que no tema la presencia del eterno juhez: quando todos los peccados juntos tornaran delante»