«de castiguar el vellaco: no de·la jnjurja pues no l·ay como toda sea d·aquel que·la penso azer: mas por·la pena que le diere sea jnxemplo en·el mundo de su mjserable viujr. Y creo qu·este y no otro respeto causa la satisfaçion del amigo la·qual fue tal que quedaron las senyoras y enamorados bien contentos: y muy bien satisfechos en·la opinyon de·todos. Mas el enamorado scriuja continuamente»