«fizo luego mucho aparejo de guerra que la consciencia le acusaua: y con temor de perder el reyno puso lo todo en armas. El magnanimo rey don Remiro no queriendo dar lugar al peligro y manifiesto estrago de·la cristiandad: que los reyes cristianos siendo discordes los enemigos de·la fe podrian mas sin empacho empeçer aquella: boluio·se a sus reynos: y puestos en orden justicia y sossiego todos sus vasallos con el desseo tan»