«castillos y villas tan cruel y sangrientamente ocupadas: tantos bienes tan crudamente robados: que dexaremos de confiar? La misma naturaleza nos pide que socorramos a nuestros hermanos que tornemos por nuestra patria: que libremos la tierra de cristianos de los herejes y tyranos que la tienen tan robada: por la obligacion que a nos·mismos tenemos. Deuemos pues esforçar nuestra parte y nuestro bien: quanto mas que ya el vencimiento ya el triumpho y»