«de·los religiosos de aquel tiempo fueron: prometian descanso carnal y folgança corporea a·las almas de·los justos: ca las embiauan como antes deximos a·las yslas del mar nuestro: que dezian venturosas. Mas suplio tanto Cristo que fasta los encarçerados por el que son los religiosos: y los puestos so el yugo de rigurosa religion les da sentimientos de gustos tan dulces tan celestiales y eternos: que segun el Jheronimo que los houo»