«le esperaua para que los mandasse: y diziendo les: vedes ahi al infante don Johan vuestro señor que me pedistes para mandar os: fue tan desdichada esta reyna y sus fijos que todos a·la postre murieron a cuchillo: dessean los tristes mortales subir a·lo real y no miran el peligro terrible que los asecha mas que a·los otros. Esta gloria lieua la excellente lealtad de Aragon que nunca mato reyes ni menos dio»