«a virtud tan poderosa y valiente que todo lo sumia y sobraua. Acordaron pues ya los moros de se rendir y entregar la ciudad a principe tan bienauenturado y dichoso que todo le salia tan fecho todo tan a su cuenta y querer que por demas era el porfiar mas conĀ·el. Entregaron pues la ciudad con entera subjeccion y obediencia: mas luego en entrando mando el rey magnanimo lo que siempre mandar solia: que la mezquita»