«otro mundo: yo me conosco e confiesso que soy el verdadero matador del ombre: e por el mal que cometi: yo soy presto de padescer la pena: por·ende dexad e largad a·ese que non tiene culpa e condenpnad a·mi que soy culpante. Los juezes non poco marabillantes se d·esto prendieron a·este: e dubdando que deuian juzgar en·el caso: embiaron e remitieron a·todos tres al rey: con»