«venia cansado: dize se que le dixo el cauallo. Marabillo me como non te despedaço de coçes por que non me fiziste lugar para que passasse: e haun deuieras estar e quedar mientra que yo passaua. El cuytado del asno espantado de·la soberuia del cauallo: callando entre·si gemiendo se quexa de·los dioses. Despues antes de mucho tiempo el cauallo corriendo rebento: de manera que se non pudo reparar: e assi»