«de·la ciudad a la entrada de·la qual la diuersidad de·los insturmentos y diuersas cosas de plazer alegrauan el ayre, y no solamente los caualleros con los ponposos vestidos crescian el estado de su corte mas havn las damas vnas en andas y otras en chirriones y hacaneas y coseres y despedida la enbaxada del su dios con el mayor honor que el pudo con grand diligencia y cuydado començo a entender mandando solempnes fiestas apareiar para su»