«viera ni alegre ni contento: nunca fiziera tan soberanos y marauillosos fechos que su poder era poco para salir con tan desygualadas empresas como el tomaua: y cumplia que donde su poder no bastaua supliesse tanto la magnificencia del dar que todas las comarcanas prouincias se trahia empos de si: todos los famosos y guerreros capitanes oluidauan la dulçura de sus patrias con el sabor que sintian en aquellas sus manos tan reales y tan dadiuosas: repartio»