«ante que el bien ordenado paresçe y de cient mil accidentes criados como pestilencia de·la mesma corrupcion de·los vicios la vida de aquellos ya descontenta del tanto contentamyento y la Fortuna envidiosa de·los mesmos bienes que ella les dio sin les dexar anyo nj dia acabar en tal alegre biuir. Los amantes viuos querian se de·la corte partir cada vno a sus tierras donde su propio natural le llama y visto por Cupido su dios ellos»