«le con ella la cara y el cuello por vn buen rato: y cada dia tomen la verga mayor vn poco fasta que llegue a ser tan gordo como vna lança: lo qual vale mucho para que pierda temor de·la cara: y dende se haze tanto ardido que no tiene miedo de entrar por las lanças. Y quando fuere esto ya fecho le deuen echar encima la silla: y con vna verga en·la mano»