«el fuego en la leña; e aquesta ave es tanto costante que antes se dexa quemar que non se parte de aqui; por tanto como naturalmente sabe que se deue renouellar, e a cabo de nueue dias nasçe de·la vmor de su cuerpo vn gussano, e creçe poco a poco, tanto que mete plumas, e conuierte·se en ave, e por aquesta manera non y ha sino vno al mundo. Tullio dize»