«la consciençia le acusaua: y conoçiendo quan buen cauallero mas quan esforçado y batalloso principe el rey magnanimo era no le oso atender: ni se atreuio a·le venir delante mas desuio·se de sus afruentas: y fuyo de sus encuentros: a·la postre no le valiendo ya sus mañas ni fallando mas desuios houo·se de puro miedo y pauor encerrar en vn castillo que llaman de Murete que es vna gran fortaleza puesta sobre la»