«se pone en el canpo y la nueua llega al rey: sale luego el rey con dolor grande por el desastre y viene para el cuerpo y en llegando y viendo el cuerpo del finado infante saltan le las lagrimas de los ojos y llega mucho llorando y besa le en·la boca y dize. Acoja os nuestro Señor en su gloria eterna excellente infante hermano caro que no mereçiades tal muerte morir mas gozar de alta corona y»