«de dezir, que aquel que es rogado no deue fazer; que amor no defiende pecado, que honbre faga por su amigo; que mucho peca aquel que da obra de pecado; que aquel es fermoso fablador e defendedor, que fabla e se defiende syn fazer tuerto a ninguno. Agora te conviene pensar en tus palabras, que no es ninguna cosa que no aya menester manera, e tienpo, e medida; e todo»