«alguna me poneys temor de vuestra mudança me scusa. Mas porque ya mi crueldat y vuestra mucha porfia no hayan lugar de mas adelante proceder: diguo que bien me plaze pensar en vuestra salut pues no se ni puedo defender me. Mas quiero porque aparesqua que tan gran mercet como la que me offresquo a fazer·os desculpe en parte mi culpa es razon que algun vuestro senyalado seruicio para ello me conbide. El qual es bueno»