«y que muestren vuestras obras con ella los desseos que para me requestar mostrastes. Y si con aquella voluntad haueys seguydo a mi que deziys con ella trebaiays en su servicio soy cierta que Pamphilo de ser suyo no se defienda: y cierto a ello la voluntad me manda que yo vaya en persona a do quiere que ella este. Pero el fazer lo sin duda la verguença me lo estorua y lo defiende: remitto lo a»