«del fecho saluo con mengua sobrada cargo y denuesto desygual y grande: que fasta las puertas de su ciudad le fue despues a buscar nuestro rey y bien por dos vezes: y embiando le siempre sus reyes de armas delante y otros officiales primero a·le requerir que saliesse y a·le confundir y avergonçar como el merecia: y que nunca se oso descubrir ni mostrar ni salir de·la çerca: mas puso·se a rondar la»