«al amor de·la infanta. E aquesta veyendo que non la queria amar, nin fazer a su voluntad, delibro de lo fazer morir; e de fecho metio en execuçion. Asy que aqueste, pasando vn dia delante la puerta de·la camara de·la donzella, aquesta lo llamo, diziendo que le queria encomendar vn mensaje. E como el fue dentro, ella començo a gridar a grandes bozes diziendo: acorret, acorret»