«se lee en Vitaspatrum que como stouiesse el abad Agathon para morir: estuuo tres dias con·los ojos abiertos sin pestañear. E como los religiosos le tocassen e le preguntassen padre en·donde estas? Respuso. Yo estoy delante del juhez vniuersal. E dixieron los religiosos. E tu has miedo? E el dixo. Con entrañal virtud, quanto pude, guarde los mandamientos de Dios: mas hombre soy: e no se si»