«quales autos tan marabillosos qujsiera yo antes por nosotras y no ellos fuesen stados acabados e fechos. § La donzella maraujllada quiso con vn sorrjso responder en sta manera. Pareçe·me senyora segunt el segujr de vuestras palabras que·us deleytays en dar·nos vna vez del pan, y otra con·el baston. Dixo la madrjna. Quien la verdat del todo njega: atorgua mas la mentira: porque cosas ay que no se pueden dezir el»