«mismo dia pusimos nuestras tiendas en la orilla del mar Vermejo y era la tierra tan steril seca y dura donde con trabajo firmaron las varas. En essa noche se nos passaron algunos peregrinos que de Jherusalem fasta Alcayre y dende al monte Synai passauan. ยง Al otro dia tercero de octubre fuendo la ribera del mar adelante llegamos adonde passo Moyses los fijos del pueblo de Israel a pies enxutos por el dicho mar Vermejo: donde despojados de»