«vezes y de·la yr a consolar si algun enojo quiça le occurria: la venida del rey le fue mas sospechosa: ni podia ya cubrir sus reçelos ni dissimular sus temores: afalagaua la el rey y trabajaua por desarmar le sus miedos: mas entonces mas ellos creçian que la reyna pensaua que lo fazia el con engaño: tanto que ya la reyna no se fiaua ni a penas de si no entraua ya en·el Castillo Nueuo»