«que despidays las vsadas fatigas y de nueuo plazer acompanyat el coraçon trebaiado: pues que vuestro amante viene: y no muy lexos sta sperando licencia de·la entrada. Fiometa apenas me dexo assegurar la venida del que tanto desseaua quando ella del grande gozo turbada mouida de mas apresurado passo que al abito femenil se requiere: corrio a·las puertas do Pamphilo presumia que fuesse venido: y de que ella le vio empachada la verguença de»