«Seuilla dentro del el alcaçar a don Fadrique digo maestre de Santiago. Ved como se folgaua este desauenturado rey en vañar sus crudas manos en sangre tan real y debdosa: pues tan poco perdono a·la triste y tan desdichada madre: la reyna de Aragon hermana de su padre y madre de·los excellentes infantes. Rompida la tregua el rey don Pedro saco su gente y entro en Castilla robando y destruyendo la tierra de su cruel»