«el engaño el partido que ya el rey moro sabia que faltauan las prouisiones y detenia le adrede: y assi por mengua de mantenimientos el rey no pudo esperar ni el otro pudo cumplir: que ni tan poco lo desseaua. Buelto el rey en Sicilia embia por saber en Napoles en que andauan sus fechos que ahun tenia esperança que la reyna se reconoçeria y le bolueria quiça el reyno: mas todo el contrario se fallo:»