«de perdurable desonra: la qual mas que la muerte mata. Despierta pues el nueuo iuizio y torna a cobrar tu vida: no des lugar que mueran las tuyas y agenas honras: pues claro esta que tus desordenados desseos ningun remedio merecen: ni del cielo venir te puede si tus obras no se meioran. Pues ya tu merecimiento es iniusto: piensa agora que los hombres ahun que affeccion los sigue seguimos mas a razon que»