«almirante don Bernad de Cabrera y otros caualleros del reyno: y fue a·la postre pregonada la paz en Calatayud: mas todo fue solapado y con gran engaño y prejuyzio del rey de Aragon: que tenienda la paz por cierta dispidio toda la gente: y descuydo se de manera que sin dexar tal recabdo en las fronteras se fue quando menos a Perpiñan: y quedo tan decebido que estando tan lexos de Aragon y tan desacompañado de gente»