«manos del ingrato y rebelde oluido: la gloriosa memoria de·los tantos y tan virtuosos fechos de nuestros illustres antecessores: y poner los ante los ojos de todos los presentes y venideros: y no solamente para los mas despertar para el desseo de·la virtud: mas para siempre mas alabar la excellencia y nobleza de tan esclareçidas fazañas. Nos por·ende don Alfonso de Aragon fijo tan illustre y magnanimo del muy alto y poderoso principe»