«defendio la tan ofendida verdad de·la fe? Y contra vn tan magnifico illustre y famoso letrado el conde don Johan Picomirandulano a que el sancto padre y la corte de aquel siguiesse a·la postre su parecer: y ahun despues: por mandado del soberano pontifice escriuio sobre el caso mismo tan alta constante discreta y marauillosamente: que toda la cristiandad ( quanto mas nuestros reyes ) reciben d·ello gloria estremada. Pues quien dessimular podra la»